EL CAMINO FRANCES (pulsar sobre cualquiera de las imágenes para ampliarlas)






Prólogo Fase III:

Ha pasado un año desde mi retirada en Sahagún, pero el tiempo pasa inexorablemente y debía llegar el momento de reincorporarme al Camino. En este mes de abril del 2009 salgo al Camino Francés durante una semana en compañía de Carmen, Alber, Pablo (hermana, cuñado y sobrino) y Julia como “bautismo peregrino” de mis hermanos recorriendo desde Astorga hasta el inicio del Cebreiro.





Una vez finalizado este breve y encantador recorrido de experiencias inimaginables y recuerdos imborrables, retorno a Cacabelos donde dejo a buen recaudo mi coche y tomo un excelente complemento alimenticio en La Pulpería antes de iniciar el viaje de regreso hacia Sahagún desde donde retomaré el Camino.







Mediante autobús de línea regular me desplazo desde Cacabelos hasta León, ciudad en la que después de encaminarme a la estación de Renfe consigo billete para el primer tren que sale para Sahagún, a cuya población llego todavía a tempranas horas de la tarde.







Ya en Sahagún mi primer recuerdo es al abandono a que me vi obligado a efectuar en el año 2007 por motivos de salud desde esta bella población. Lo primero que hago es localizar un albergue en el que alojarme y me decido por el Albergue Viatoris, de propiedad y gestión privada, instalándome en una habitación para uso individual con baño incorporado. Aunque la hora de cierre del albergue son las 22 horas, me puedo permitir el lujo de disfrutar de un breve recorrido por la ciudad y así resarcirme de mi última visita en la que tan mala pasada me jugó mi estómago. Me encuentro exactamente en el punto medio del Camino Francés.







Antes de regresar al albergue me permito todo un lujo de tapeo en el Bar Restaurante Luis situado en la Plaza Mayor, dando por finalizado mi recorrido “turístico” y me dispongo a descansar.